martes, 25 de diciembre de 2012

Oscura Tentación (Cap. 3)

  Me despierto. Estoy adormilada entre mis sábanas de seda durante unos segundos. Luego me levanto lentamente. Busco en mi armario algo cómodo que ponerme, antes de recordar que yo no tengo cosas cómodas que ponerme. Entonces me pongo una falda larga de color granate no muy ajustada y una blusa blanca y suelta con adornos de piedras preciosas en los hombros. Me calzo unas zapatillas doradas también con piedras preciosas y bajo a desayunar.

  Cuando llego abajo, mi padre se acerca a mí.
  -Deborah, el chico que encontramos ayer es el príncipe Qart, de Katraft. Yo mismo me he asegurado de ello. Puedes ir a verlo, si lo deseas. Está en la tercera habitación de invitados del piso de arriba.
  -Vale, padre. Puede que después me acerque a verlo -respondo.
  Me siento en mi silla y empiezo a comer lentamente pan y un vaso de leche.
  En cuanto acabo el desayuno, me dirijo al piso de arriba. Llego a la puerta de la tercera habitación de invitados y llamo.

  -¿Sí? -es una voz de chico.
  -Hola. Soy... la princesa. La hija de... de Godda. Del rey. Me llamo Deborah. Quería... quería ver como estabas.
  -Hummm... pasa.
  Entro.
  En la cama hay un chico. Me acerco. Veo su cara. Tiene algunos arañazos pero, dios mío, es guapísimo.

  -Hola -digo.
  -Hola -me contesta él, y sonríe.- Entonces, tú eres la princesa.
  -Sí.
  -Y te llamas Deborah.
  -Sí.
  -Yo soy Qart.
  -Encantada.
  No sé qué hacer, pero tengo muchas ganas de preguntarle qué hace aquí, en este reino de pesadilla, cuando tiene el suyo, que, por lo que dicen, es de ensueño.
  -¿Qué haces aquí?
  -Una nube se ha colocado sobre Katraft. Es una nube de un gas que hace que las personas se vuelvan malas. Se atacan entre ellos y quieren atacarme a mí. He huido y he venido a buscar ayuda aquí.